Corrosión del sensor TPMS

5 Consejos
para evitar que se dañe un vástago


Desde que el sistema TPMS se  convirtió en equipo estándar  en el año 2008, muchos sensores están empezando a mostrar su paso por el tiempo. Si bien algunos de estos sensores pueden tener la batería con suficiente carga, los vástagos de los sensores están
empezando a ser víctimas de la corrosión. Aquí están cinco consejos que pueden ayudarle a prevenir el daño de los vástagos y evitar que el taller pague por el sensor.

1. REEMPLACE LOS TAPONES
DE LAS VÁLVULAS
Si alguien pone un tapón de cromo o acero en un vástago de aluminio, esto creará una acción galvánica ocasionando que el tapón se pegue en el vástago. Los tapones apropiados para las válvulas son
de plástico o de aluminio, pero se pueden usar tapones con un recubrimiento de níquel en el exterior

para evitar que estos se peguen.
Algunos fabricantes están llegando
a la conclusión de que sus autos
que se manejan en los estados con
cinturón de sal y que tienen los
tapones de aluminio correctos en
las válvulas siguen experimentando
corrosión y los tapones continúan
pegándose al vástago. Algunos
fabricantes están recomendando
que se cambie todos los tapones
del vástago de la válvula por
tapones de plástico. Dependiendo
de donde usted viva, esto podría ser
una buena decisión proactiva.

2. ACONSEJE AL CLIENTE
SOBRE NÚCLEOS DE
VÁLVULAS ATORADAS
Un núcleo de válvula atorado en
el vástago puede ser un asesino
de la productividad y un problema
potencial para su taller y el cliente.
El núcleo puede estar pegado
debido a la corrosión o por las
roscas barridas. Usted tiene tres
opciones y las tres requieren
que se alerte al cliente antes de
posiblemente romper el vástago.
La primera opción es dejarlo como
está y decirle al cliente acerca de
la condición. Esto puede evitar que
el auto se atore en la bahía o el
cliente quede atrapado en la sala de espera. La segunda opción es
exceder el límite del par de apriete
cuando se trata de retirar el núcleo
de la válvula. Este podría afl ojarse
o fi nalmente romperse el vástago.
Asegúrese de vender al cliente
un sensor antes de intentar esto.

La tercera opción es taladrar el
sensor viejo, hacer rosca nueva e
instalar un vástago de reemplazo
especial.Los tres métodos
requieren aconsejar al cliente antes
de intentar extraer el núcleo de la
válvula. No es su culpa si el vástago
se rompe debido a la corrosión.

3. PREGUNTE SI HA SIDO
REALIZADO UN TRABAJO
ANTERIOR AL TPMS
Si un cliente trae un auto con una
luz del TPMS encendida, pregúntele
si ha realizado algún trabajo
anteriormente en el vehículo, y
si alguno de los sensores ha sido
remplazado. Con suerte, su taller
reemplazó el sensor, pero si otro
taller hizo el trabajo, usted necesita
revisar los sensores antes de darle
al cliente una estimación precisa.
Si uno o más de los sensores
no se miran igual a los demás,
usted podría quedar atrapado
en un dilema de diagnóstico.
Algunos sensores del mercado de accesorios alterno deben ser programados por métodos paten-
tados para clonar el sensor del OE. Esto puede ser un problema si su
taller no tiene la herramienta.

4. NO MÁS AGUA Y JABÓN
El agua y jabón siempre han sido
para el técnico de neumáticos el
mejor amigo. Pero, para el sensor
TPMS, puede ser su peor enemigo.

Agua dentro de la llanta y el rin
puede causar corrosión. También,
el aire seco y húmedo tiene
propiedades diferentes. Eso hará
que la luz del TPMS se encienda
antes que la llanta se enfríe o se
caliente. Utilice únicamente pasta
de montaje. El precio de un bote
pequeño de pasta es menor que el
costo de un vehículo que regresa.

5. INSTALE SIEMPRE UNA
TUERCA NUEVA
La mejor manera de prevenir la
corrosión es reemplazar el kit cada
vez que el sensor se remueve o se
altera. El kit incluye una tuerca, el núcleo de la válvula, los sellos y el tapón de la válvula. Cada componente tiene una función específica y el tiempo de vida no sólo está determinado por el tiempo, pero ¿qué sucede cuando, y después
de que se ha instalado? Esto va
para los sensores que tienen seis
meses o seis años de viejos. Las
tuercas de sujeción del TPMS están
diseñadas con aluminio anodizado
para eliminar el contacto entre dos
metales diferentes que crearían
corrosión galvánica y el deterioro
del material. La tuerca contiene un
lubricante para facilitar el par de
apriete adecuado que se requiere
para asentar el sello nuevo. Si se vuelve a utilizar la tuerca, la super-
fi cie anodizada se puede rayar, y causar corrosión entre el sensor, el
rin y el vástago.


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